
Un postre que me trae recuerdos de mi infancia, ya que a mí padre le gustaban mucho estos tubérculos y ai también me agradan.
Un postre sencillo y económico.
2 boniatos, azúcar, canela molida, agua.
En una cacerola poner agua a calentar con unos 100 gr de azúcar. Cuando comienza a hervir, incorporar los boniatos. Dejar hasta que estén tiernos.
Sacar, escurrir y dejar enfriar en la nevera.
Para servir, pelar los boniatos y cortarlos en rodajas gruesas. Colocar en un plato y espolvorear por encima canela y azúcar al gusto.

