Tortilla de verduras

Verduras es aquella hortaliza cuyo color predominante es el verde, aunque suele extender su significado a otras partes comestibles de las plantas.

Su principal aporte son las vitaminas, minerales y fibra.

4 huevos, 1 calabacín, 200 gr de brócoli, 3 ajetes, 1 diente de ajo, 8 tomates cherry, aceite de oliva, sal.

Lavar y picar el calabacín en dados de 1×1 cm. Cortar la cebolla y el ajo en juliana. Partir los cherrys por la mitad y el brócoli en ramilletes.

Sofreír todas las verduras con un chorrito de aceite en una sartén a fuego medio. Transcurridos 2 m, añadir el brócoli. Pochar.

Batir los huevos. Añadir a la sartén donde estamos cocinando las verduras. Dejar cuajar a fuego suave y antes de que esté completamente cuajada, aderezar. Terminar de cuajar.

Servir caliente o fría según el gusto.

Crema de puerros, pera y gorgonzola

La pera le aporta suavidad a esta crema y el queso, mucho sabor.

2 puerros, 2 peras, 3 patatas, 1 cebolla, 2 L de caldo de verduras, 100 ml de nata, 100 ml de leche, 50 gr de gorgonzola, mantequilla, azúcar, pimienta negra molida, sal, 30 gr de avellanas.

Picar en juliana la cebolla y los puerros y rehogarlos a fuego suave con una cucharada de mantequilla hasta que esté pochado. Salpimentar.

Añadir las patatas peladas y troceadas. Rehogar 5 m. Mojar con el caldo y agregar la carne de las peras. Cocer 30 m a fuego suave. Dejar enfriar.

Triturar y añadir la leche, la nata y el queso. Sazonar. Dejar reposar en la nevera 12 h.

Tomar fría o caliente. Acompañar con unas avellanas tostadas y/o croutons.

Ensalada de champiñones

Los champiñones son el hongo común más famoso del mundo. Dicen para preparar multitud de recetas y son comestibles incluso crudos.

250 gr de champiñones, aceite de oliva, sal, pimienta negra molida, 1 ajo, 1 limón.

Lavar bien los champiñones. Secarlos y cortarlos en finas láminas.

Ponerlos en una ensaladera . Rociarlos con aceite, pimienta y el zumo del limón. Dejarlo reposar en la nevera durante 8 h. Remover de vez en cuando.

Sazonar en el momento de servir.

Yema de huevo encurtida en soja

Los encurtidos son una técnica muy antigua para conservar sobre todo verduras y pescados. En esta ocasión la usamos con yemas de huevo, que después podremos usar para acompañar otros platos.

3 huevos de huevo, salsa de soja.

Separar la clara de las yemas de huevo en 2 boles. Usar las claras para alguna otra preparación.

Cubrir las yemas con la salsa de soja y dejarlas curar durante 24 h. Una vez encurtidas, retirarlas de la soja y ya estan listas para usar.

Crema fría de espárragos blancos

Está receta es muy rápida y sencilla de preparar. Nos sacará de un apuro ya que con un bote o una lata de espárragos la podemos hacer, aunque con espárragos naturales está mucho más buena.

300 gr de espárragos blancos en conserva, 50 ml del caldo de los espárragos, 2 huevos cocidos, sal, pimienta blanca molida.

Poner en el vaso de la batidora los espárragos troceados, el caldo de estos y los huevos. Batir hasta obtener una crema fina. Salpimentar.

Si vemos que la crema está muy espesa aún, podemos añadir más líquido de la conserva de los espárragos.

Servir fría, incorporándole un poco de pimienta molida por encima.

Boniatos con azúcar y canela

Un postre que me trae recuerdos de mi infancia, ya que a mí padre le gustaban mucho estos tubérculos y ai también me agradan.

Un postre sencillo y económico.

2 boniatos, azúcar, canela molida, agua.

En una cacerola poner agua a calentar con unos 100 gr de azúcar. Cuando comienza a hervir, incorporar los boniatos. Dejar hasta que estén tiernos.

Sacar, escurrir y dejar enfriar en la nevera.

Para servir, pelar los boniatos y cortarlos en rodajas gruesas. Colocar en un plato y espolvorear por encima canela y azúcar al gusto.